Me chiflan las rayas, los topos y las estrellas y si que es verdad que cuando empecé a darle vueltas a la identidad de doblele, hice muchas pruebas con todo tipo de topo, grande, mediano, pequeño…pero ninguno me convencía del todo…así que como las rayas en todas sus versiones me gustan le empecé a dar forma, que difícil es cuando uno diseña para sí mismo…
Le dí forma con rayas verticales, no muy anchas, pero con un grosor suficiente para que resultase elegante.
El color lo tuve claro desde el principio...tenía claro que quería un tono que fuese con todo que no aburriese o estuviese de moda en ese momento y ahí estaba el gris para ponerme la vida más fácil y entender que las cosa no son blanco ni negro, que siempre hay termino medio...y junto con el gris el rojo, para darle fuerza y apoyar al gris.
Para las rayas estaba claro que quería ese gris bebé combinado con blanco para darle un toque de dulzura al diseño. Además de dulzura, quería darle fuerza y ahí el rojo tomo la delantera con otras pruebas como fucsia, morado…
En el primer post de detalles os conté que no me gustan las estrellas sino que me encantan y si algo tenía claro es que tenían que formar parte de doblele…
Un batallón de estrellas han dado vida y color a doblele y capitanean la identidad junto con una tipografía sencilla, elegante y de fácil lectura.
Os dejo un poquito de doblele en forma de tarjeta de visita…
Doblebeso!!
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